Piscinas Selecta ofrece una serie de recomendaciones para evitar que los efectos de la lluvia afecten a tu piscina

Los cobertores contribuyen al buen estado de las aguas y los sistemas técnicos y de conducción

Si cuentas con una piscina en exterior o estás en fase de construcción, en Piscinas Selecta te ofrecemos una serie de recomendaciones y consejos para que tengas en cuanto ante inclemencias meteorológicas. En primer lugar, hay que señalar que los días de lluvia no son nada beneficioso para tu piscina. Las tormentas, el granizo, la nieve, la lluvia o el viento afectan muy negativamente a la estructura y a las condiciones del agua.   

La lluvia provoca alteraciones en el cloro y el PH del agua, que puede generar la aparición de algas, hongos o bacterias. También causa modificación en los niveles de temperatura; genera la aparición de suciedad que termina yéndose a los fondos de la piscina; además de provocar un incremento del nivel de la piscina que puede provocar desbordamientos y posibles inundaciones en los sistemas técnicos y la maquinaria de la piscina.

Después de un episodio de lluvia es fundamental:

• Vaciar un poco la piscina si ha subido mucho el nivel tras la lluvia.
• Eliminación de todos los elementos y restos que hayan caído al agua.
• Limpieza de fondos
• Limpieza de skimmers
• Control y ajuste de los niveles del PH y del cloro.

Desde Piscinas Selecta consideramos que las cubiertas en invierno son fundamentales para impedir la aparición de algas y hongos durante el invierno, además de que también contribuyen a evitar que el agua torne a un color verdoso, síntoma de que hay un escaso mantenimiento o incorrecto.

El empleo de cobertores también impide que los arrastres de las lluvias lleven hasta la piscina hojas, arena, barro u otros elementos contaminantes que pueden ser muy perjudiciales para las aguas y también para los conductos de la piscina, pues estos elementos podrían llevan a obstrucciones de los sistemas de limpieza y depuración del vaso.

Las cubiertas contribuyen a ahorrar en gastos posteriores de limpieza; y en protección, en el caso de tener niños pequeños, ya que actúa de protección ante posibles caídas.